¿Por qué hay un espejo en los ascensores?

A la hora de realizar la colocación de ascensores en Sant Cugat del Vallès, lo que buscamos es un medio de transporte seguro y rápido que nos ayude a evitar las escaleras, especialmente si vamos con peso.

Sin embargo, al contrario de lo que pueda pensarse, los ascensores no son un invento moderno, sino que su invención se atribuye a Arquímedes. Además, durante la Edad Media se recurrió al uso de elevadores que no funcionaban con un motor como ahora, sino que lo hacían empleando fuerza animal para elevar la cabina.

Con el paso de los años, la colocación de ascensores en Sant Cugat del Vallès ha visto aumentado su nivel de calidad, ya que no solo importa la seguridad, sino también los acabados del ascensor. Así las cosas, la cabina suele estar pintada de colores agradables a la vista, pero también podemos hallar un elemento común en muchos elevadores: la existencia de un espejo.

Aunque a simple vista no lo pueda parecer, existe una razón fundamental por la que se instalan espejos dentro de la cabina de los elevadores que no es la de mirar si vamos bien peinados. Su función elemental es la de reducir la sensación de que estamos en un entorno cerrado, es decir, de evitar el efecto claustrofóbico. Con este invento se da una mayor sensación de amplitud y se trata de ocultar en la medida de lo posible que estamos viajando en una caja de metal.

Además, a mediados del siglo pasado se inventaron las puertas automáticas en los ascensores, lo que permitió prescindir de los servicios de los operarios encargados de abrir y cerrar las puertas. Por tanto, actualmente ya no es necesario que un operador viaje con nosotros y con el espejo nos sentimos menos solos.

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